Hoy sábado 20 de marzo de 2010, el líder de la Iglesia católica en el mundo, reconoce en una carta de 7 páginas un “nuevo error” de la institución religiosa. Parece que durante algunos siglos, las autoridades eclesiásticas se han dedicado a ocultar y encubrir todas las denuncias sobre los crimenes y abusos cometidos por sus representantes oficiales. Defender el prestigio de la institución, era mas importante que la vida y la salud de las victimas, sin importar ni la magnitud, ni las consecuencias de los delitos.
Ya no se trata de que nuestro planeta “es el centro del universo” y los argumentos discrepantes de Galileo, tampoco de cientos de años de torturas y asesinatos ejecutados por el tribunal de la Inquisición católica, ni del silencio permisivo durante el Holocausto Judío; el “nuevo error” radica en mantener una consigna para ocultar cientos de miles de casos de pedofilia y abuso de menores, cometidos por otros tantos miles de sacerdotes católicos. Después de muchos años, la Iglesia recién empieza a reconocer la magnitud del abuso de niños tolerado en muchas de sus parroquias y escuelas en todo el mundo.
No es un tema que nos corresponda analizar, el juicio mas imparcial es siempre el de la historia. Lo que si nos corresponde, y es concordante con el tema, es protestar ante la ingerencia de la Conferencia Episcopal Peruana frente a la opinión técnica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que descarta que «la píldora del día siguiente» sea abortiva. Una vez más, la institución católica pretende que el dogma eclesiástico sea mas importante y deba prevalecer sobre la calidad de vida y la salud de miles de personas que exigen reconocimiento y respeto para sus derechos reproductivos.
¿Otro “nuevo error”?
COMPILATIO DE CONCEPTIONE 
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