María Lionza, Nuestra Señora María de la Onza del Prado de Talavera de Nivar.


En Venezuela María Lionza, es la reina, madre o diosa principal del culto que lleva su nombre. Es una diosa protectora de la naturaleza, dueña de los animales, de las plantas, lagos, ríos, lluvias, montañas y minerales. Según algunas versiones, María Lionza vive en un bello palacio situado en una cueva, bajo un lago en las montañas de Sorte, en el estado Yaracuy. Se encuentra rodeada de animales, espíritus subordinados y las almas de personas que están pagando los servicios prestados por la diosa. La deidad acuática que atrae a los hombres hasta su palacio subfluvial está sentada en un trono de serpientes.

El culto a María Lionza se remonta al siglo XV, antes de la llegada de los españoles a Venezuela. En esa época, los indígenas que habitaban el territorio que actualmente conforma el estado Yaracuy, veneraban a Yara, diosa de la naturaleza y del amor. La tradición popular la describe como una hermosa mujer de ojos verdes, pestañas largas, amplias caderas y cabello liso adornado por tres flores abiertas. Se dice que olía a orquídeas, era de sonrisa dulce, voz suave y tenía la capacidad de comunicarse con los animales. Según la leyenda, Yara era una princesa indígena, que fue raptada por una enorme anaconda que se enamoró de ella. Cuando los espíritus de la montaña se enteraron de lo sucedido, decidieron castigar a la serpiente haciendo que se hinchara hasta que reventara y muriera; luego nombraron a Yara dueña de las lagunas, ríos y cascadas, madre protectora de la naturaleza y reina del amor.

La leyenda de Yara sobrevivió a la conquista española con algunas modificaciones sincréticas, tomando el nombre católico de Nuestra Señora María de la Onza del Prado de Talavera de Nivar, denominación que con el paso del tiempo se convertiría en María de la Onza o simplemente María Lionza.  En Venezuela es considerada como una diosa de la paz, el amor, la armonía, los misterios de la feminidad, siempre relacionada con la magia del agua, el trueno, los perfumes, los bosques y las montañas.

El culto a María Lionza cobró una gran fuerza en la década 50 del siglo XX, durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, quien mandó que se erigiera una estatua en la autopista del este, cerca de la entrada de la Universidad Central de Venezuela, representándola como una mujer desnuda de musculatura atlética, sobre un danta (tapir macho, adorado por las tribus indígenas) y con las manos extendidas en las que sostiene un hueso de pelvis femenina (símbolo de la fertilidad); con sus pies el danta aplasta a unas serpientes, símbolos de envidia y egoísmo. La escultura fue realizada por el artista Alejandro Colina en 1951 y restaurada en la Universidad Central de Venezuela en el periodo de 2005-2006, en la actualidad se conserva en su lugar siempre homenajeada con numerosas ofrendas florales.

El culto es una mezcla de expresiones religiosas católicas, nativas de Centroamérica y animistas africanas. Hasta 1950 muchas de estas prácticas religiosas no eran dadas a conocer a la luz pública, se mantenían ocultas, por lo tanto eran muy pocos los venezolanos que asistían a las montañas de Sorte y estaban en conocimiento de la leyenda de la Diosa.

Después de 1959, el culto venezolano fue africanizado, debido a la influencia de la santería cubana y el Vudú haitiano. María Lionza es la reina del culto espiritista en Venezuela, el Negro Felipe y el Indio Guaicaipuro integran su corte.

Las celebraciones del «12 de octubre» incluyen desde las más modestas ofrendas como flores y velas, rezos e inciensos, hechas en cualquier hogar, hasta la bajada de espíritus a través de médiums en muchos lugares de Venezuela, especialmente en las montañas Sorte (Yaracuy); hacia donde se realizan grandes peregrinaciones para presenciar los bailes sobre candela y las perforaciones de los cuerpos de los médiums, los cuales al salir del trance no muestran evidencia física de lo sucedido.

María Lionza es una versión integrada del concepto de diosa madre. Su culto y leyenda tienen raíces indígenas americanas que han logrado incluir elementos de la santería Yoruba y el Vudú africanos además del cristianismo europeo, en un armonioso conjunto poseedor de un profundo arraigo en las creencias que incluyen a todos los estratos culturales del pueblo venezolano.

Fuente

Una respuesta to “María Lionza, Nuestra Señora María de la Onza del Prado de Talavera de Nivar.”

  1. xiomara Says:

    muy bien, pero tengo dudas con respecto al lago que dice estar debajo de Sorte, pues no lo han manifestado en las diferentes entrevistas que le he realizado a los santeros, si hay muchos rios y quebradas, lamentablemente acompañados de basura y utilizan sus alrededores para hacer las necesidades fisiologicas… me gustaria saber mas sobre su opinion con respecto a las curaciones por la fe como ultimo recurso y no a la medicina tracional


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